El cerebro humano


Por Víctor L. Romero, MD (*)

Anatómicamente, este órgano tiene dos lados prácticamente idénticos, pero realizan diferentes actividades y se llaman hemisferios. El lado derecho controla los movimientos del lado izquierdo de nuestro cuerpo, no importa si uno es zurdo o diestro. El lado izquierdo del cerebro controla los movimientos del lado derecho del cuerpo. Por eso es que el daño de un lado del cerebro, afecta el lado opuesto del cuerpo.
/ ABC Color
La mayoría de las personas utilizan el lado izquierdo del cerebro para el lenguaje y los cálculos matemáticos. Las habilidades especiales como la música y el reconocimiento del rostro están ligados al lado derecho del cerebro. A propósito, la imagen más fuertemente registrada en nuestro cerebro es la del rostro de otro ser humano, y es capaz de percibir mediante el mismo las señales de emociones de diferente naturaleza. Comparadas con las palabras, el rostro es mucho más fuerte para transmitir estas señales.
En la era cavernícola, nuestro cuerpo era más grande, y un cerebro de mayor dimensión fue necesario para controlar el mayor volumen de masa muscular que poseíamos. Cuando fuimos evolucionando, la mayor parte de nuestro cerebro, terminó siendo utilizado para procesar funciones cada vez más complejas como la aparición del lenguaje, el pensamiento y la memoria. El cerebro humano, es sin dudas, una de las expresiones más claras de la evolución. Los científicos encargados del estudio del cerebro de Einstein en 1999; basados en fotografías tomadas después de su muerte en 1955, comprobaron que su cerebro no era más grande de lo normal, pero el lóbulo parietal asociado a las habilidades matemáticas aparecía 15% más ancho de lo usual. El tamaño del cerebro muy poco tiene que ver con la inteligencia.
A nivel microscópico, la substancia gris ubicada en la superficie más externa de nuestro cerebro está formada por el cuerpo de células nerviosas llamadas neuronas, cuyo número es aproximadamente de 100.000 millones. La substancia de color blanco en la parte interna del cerebro contiene fibras de los nervios originados en las neuronas y están envueltos por una membrana llamada mielina. Esta membrana permite a las neuronas mandar impulsos nerviosos mucho más rápidamente. Las neuronas son las células más viejas y entre ellas se encuentran las más largas de nuestro cuerpo. Transmiten señales electroquímicas entre sí a través de substancias químicas y están separadas una de otras por espacios muy pequeños. Así, cuando una señal llega al final de una fibra nerviosa, la neurona secreta substancias químicas que cruzan el pequeño espacio para llegar a la neurona receptora del mensaje. Los movimientos, pensamientos, memoria, sensaciones y sentimientos son productos de señales transmitidas por neuronas. Para realizar sus múltiples funciones, el cerebro usa casi el 25% del total de la energía producida por el cuerpo a pesar de que su peso es solo el 2% del peso total del cuerpo. Esto se debe a que la actividad de las células nerviosas es constante y usan el doble de energía que el de otras células de nuestro cuerpo.
Las investigaciones recientes han demostrado que en algunas partes del cerebro pueden desarrollarse nuevas neuronas cuando vamos envejeciendo, y desde los 20 años ya perdemos una neurona por segundo, pero la mayoría de ellas están presentes desde el nacimiento hasta la muerte. Las interconexiones entre las mismas van cambiando constantemente a través de toda nuestra existencia. Una simple acción requiere la actividad de millones de neuronas, y las mismas neuronas pueden estar a su vez envueltas en muchísimas otras actividades coordinadas como una verdadera sinfonía de cuyo estudio se están ocupando actualmente los investigadores.
Una descripción ligera como la que he hecho hasta aquí no hace justicia a un órgano tan sofisticado, capaz de establecer un sistema que es hoy día estudiado inclusive por cuestiones de seguridad; no solo en sus áreas determinadas para establecer un mapeo de localización de funciones como se hacía en el siglo XIX sino el énfasis actual está en los circuitos neuronales y las actividades a que están asociadas. Esto ha llevado a una mayor comprensión del cerebro y prácticamente ha borrado la división entre el cuerpo y la mente. Sin embargo, todavía tenemos enormes misterios que descifrar sobre la manera en que todas estas interconexiones neuronales funcionan para crear las múltiples y sofisticadas actividades de la que es capaz este órgano maravilloso llamado cerebro humano.
* Médico especialista diplomado del Consejo Americano de Psiquiatría y Neurología.
victor2343@gmail.com